Parroquia Nuestra Señora del Carmen
Pozuelo de Alarcón
Calle San Antonio, 2
28224 Pozuelo de Alarcón (MADRID)
Teléfono: 91351 53 40
e-mail: pnscarmen.pozuelo@gmail.com

¡¡¡¡JESÚS, EL CRUCIFICADO, HA RESUCITADO!!!
¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!


El anuncio del ángel a las mujeres resuena en la Iglesia esparcida por todo el mundo:

"Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado.
No está aquí. ¡¡Ha resucitado...!!
Venid a ver el sitio donde lo pusieron"
(Mt 28,5-6).

Esta es la culminación del Evangelio, es la Buena Noticia por excelencia: Jesús, el crucificado, ha resucitado. Este acontecimiento es la base de nuestra fe y de nuestra esperanza: si Cristo no hubiera resucitado, el cristianismo perdería su valor; toda la misión de la Iglesia se quedaría sin brío, pues desde aquí ha comenzado y desde aquí reemprende siempre de nuevo.

El mensaje que los cristianos llevan al mundo es este: Jesús, el Amor encarnado, murió en la cruz por nuestros pecados, pero Dios Padre lo resucitó y lo ha constituido Señor de la vida y de la muerte.

En Jesús, el Amor ha vencido al odio, la misericordia al pecado, el bien al mal, la verdad a la mentira, la vida a la muerte.

Por esto decimos a todos: «Venid y veréis»

En toda situación humana, marcada por la fragilidad, el pecado y la muerte, la Buena Nueva no es sólo una palabra, sino un testimonio de amor gratuito y fiel: es un salir de sí mismo para ir al encuentro del otro, estar al lado de los heridos por la vida, compartir con quien carece de lo necesario, permanecer junto al enfermo, al anciano, al excluido...

«Venid y veréis»: El amor es más fuerte, el amor da vida, el amor hace florecer la esperanza en el desierto.

Ayúdanos a buscarte para que todos podamos encontrarte, saber que tenemos un Padre y no nos sentimos huérfanos; que podemos amarte y adorarte.

Ayúdanos a derrotar el flagelo del hambre, agravada por los conflictos y los inmensos derroches de los que a menudo somos cómplices.

Haznos disponibles para proteger a los indefensos, especialmente a los niños, a las mujeres y a los ancianos, a veces sometidos a la explotación y al abandono

Te rogamos, Señor, por todos los pueblos de la Tierra: Tú, que has vencido a la muerte, concédenos tu vida, danos tu paz. Queridos hermanos y hermanas, feliz Pascua.

Mensaje Urbi et Orbi del Santo Padre Francisco
Pascua 2014

 

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